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jueves, 24 de julio de 2014

¿¿Minivacaciones?? No sin mi hijo!! (segunda parte)


Y llegó el día... A las 12.00 partimos destino Benahavis (Málaga). Ya está todo listo. Mi bolso con el biquini y dos trapos (seamos realistas, mañana a esta hora casi estaremos ya de vuelta), y los "bártulos" de Hugo.

Mi marido alucinaba: "¿todo esto para dejar a Hugo un día con los abuelos?".

Perdona, pero es que TODO eso que ves ahí puede ser necesario en algún momento:

- Su maleta con su ropita, la cual no puede constar de una sola muda, sino de un mínimo de 4 cambios, por si se mancha, por si sale de paseo, por si tiene "una fuga", etc. con sus dos pijamas, 6 bodis, 3 pares de zapatos, las gasas, los baberos de la comida, los baberos de las babas, los bañadores por si se baña en la piscina con los abuelos (ya lo sé...a un bebé de un año se le baña en la "pisci" como llegó al mundo, pero si venden bañadores para bebés por algo será), etc, etc, etc.


- Su neceser, con su peine, cepillo, colonia, el suero fisiológico, las gasitas estériles, el chupete de emergencia, la cremita del culete, la cremita solar, la cremita "por si le pica un bichito", la cremita "por si le duelen las encias", las gotitas "por si se le atasca la nariz", la apiretal "por si le dan unas decimillas de fiebre", y unos cuantos mas de "por si acaso" que voy a omitir para no eternizar esto...

- La maleta con su set de alimentación: biberón especial para los cereales, biberón para el agua, biberón para el zumito, leche de continuación, cereales, agua mineral, papillas, potitos de fruta, infusión para el estreñimiento, etc, etc etc

- El bolso del carrito, con un montón de pañales, el conjuntito de ropa "de emergencia", gasas, más biberones, potitos de emergencia, paquete de gusanitos para el "momento berrinche", juguetes, la cartilla del médico, etc

- La sillita de paseo.


- La silla de seguridad  del vehículo.



Lo dicho...lo IMPRESCINDIBLE.  Y aún así, estaba casi segura de que algo me dejaba...pero casi mejor no decir nada mas y "arreando" para casa de los abuelos...que se nos hace tarde!!!



Y allí estoy yo...haciendo entrega de "mi tesoro"  a la abuela de la criatura. El niño se "tira en plancha" a los brazos de su abuela. Mi cara es un poema, y el de la "weli" también. No se puede morder la lengua:"por favor, con esa cara, quien diría que te vas de escapada. Tú mira la pena que tiene el niño porque te vas..." (evidentemente, le brota la ironía a chorros). Le doy a mi niño los achuchones pertinentes, mi hijo me ignora, le está haciendo una fiesta impresionante a la "weli" y al perro. En fin, cosas de niños. Pero seguro que cuando me vea subirme al coche...la lia!!

El coche ya está en marcha, cierro la puerta del vehículo y bajo la ventanilla. Le digo adios con la manita. El niño en brazos de su abuela, me mira y...se rie a carcajadas...y vuelve a mirar al perro, que parece ser mas entretenido que despedir a su madre...a esa mala madre que lo va a dejar 24 horas separado de ella, mientras ella está en un Hotelazo con SPA.

Casi tenía ya la lagrimita saliendo pensando que iba a dejar a mi niño llorando desconsolado mientras observaba cómo me alejaba de él, pero como  eso finalmente no ocurrió, me guardé la lagrimita para evitar que mi marido hiciese cualquier tipo de comentario referente a mis "histerismos maternales".

Pues ahora si que sí, destino a nuestra escapada de ensueño, a intentar desconectar en la medida de lo posible, a disfrutar de la buena compañía de mi marido, sabiendo que mi bebé se queda en buenas manos, y aparentemente, sin mucha pena debido a la separación.

Dos horas. Es lo que tardamos en llegar a nuestro destino. Durante el trayecto he estado tentada en varias ocasiones en coger el móvil para escribir un "miniwatsap" a la weli para preguntarle por mi ratoncito. Pero no iba a tener buenas caras por parte del que iba a mi lado, así que preferí aguantarme las ganas. Eso si, tal como me bajé del coche, y ví el lugar tan maravilloso al que me que había traído mi maridín, aproveché para echar un par de fotos con el móvil, y mandar un mensaje grupal  a mi querida familia:

"Ya hemos llegado. El sitio es fantástico"
Y aprovecho para dejar la coletilla..."¿Cómo está mi niño??"


Nadie contesta al instante...podrían estar mas pendientes del móvil...pero bueno, voy a intentar desconectar. Prometí que sólo iba a preguntar 3 veces al día, no quería ser pesada.


Y entramos en el Hotel, no, mejor en mayúsculas, el HOTELAZO. Y aquí me tengo que parar para hacer una reseña del sitio, porque lo merece.

"Gran Hotel Benahavis Spa" 4 *, situado en Benahavis, un pueblo situado en la sierra de Málaga, a 7 kms de Marbella. Es un pueblo con encanto, con poco mas de 4.000 habitantes, pero con un enfoque muy turístico. Como dato anecdótico, Es el pueblo malagueño con mas restaurantes y bares por habitante. De hecho, lo llaman "El comedor de la Costa del Sol", sólo con eso os podeis hacer una idea!!



El Hotel en sí es una pasada. Tiene mas de 90 habitaciones y bungalows, la nuestra en concreto tenía también yacuzzi. Hay varios bares y restaurantes en el complejo, dos zonas de piscina, cada cual mas bonita. Las vistas desde el hotel son asombrosas, ya que está rodeado por la sierra de Málaga. El ambiente de lo mas relajado. La cena estupenda,  en un precioso patio andaluz. El desayuno aún mejor, tipo buffet, pero muy completo. El Spa es pequeñito pero muy completo y confortable. La atención del personal del hotel exquisita. Y a sólo 2 minutos del pueblo, por lo que no era necesario coger el coche para el desplazamiento...No se puede pedir mas!!



Me quedé embelesada con el lugar...he de reconocer que por un momento saqué al ratoncito de mi cabeza para empaparme de aquella maravilla, y por primera vez en toda la semana pensé que realmente esta escapada merecía la pena. A medida que pasaban los minutos, me iba autoconvenciendo cada vez mas que las mamás también tienen que mimarse y dejarse mimar, y empezó a desaparecer ese sentimiento de culpabilidad que me había poseído durante todos estos días. Simplemente, me dejé llevar!!!

Almuerzo italiano en el pueblo, sesión de spa, jacuzzi, piscina, cena romántica ...y finalizamos la noche con un paseo por el mercado medieval y una copa en una terraza disfrutando del magnífico ambiente de una noche de sábado. Me llega un mensaje al móvil con una foto. Hugo duerme como un angelito... En ese momento, mi felicidad es plena...

Domingo por la mañana, se va acabando lo bueno. Nos despertamos a las 9.15h sin nuestro "despertador particular". Teniendo en cuenta lo que solemos madrugar normalmente, se nos han pegado las sábanas. Mi primer pensamiento del día va dirigido a mi pequeñín, así que cojo el móvil y pongo el correspondiente mensaje: "¿cómo ha dormido mi niño?". Como es de esperar, no recibo respuesta.

Recogemos las cosas de la habitación, y nos vamos a disfrutar del desayuno... Alrededor de nuestra mesa revolotea un niño que puede tener la edad de Hugo. Nos lo podíamos haber traído....pues sí, claro que podría haber venido, pero no habría sido lo mismo. Ni mejor ni peor. Hubiera sido una escapada familiar, pero no una escapada romántica. Para la próxima me lo traigo sin dudarlo, porque seguro que disfrutaría mucho en esa fantástica piscina!!

Ya vamos de vuelta a casa. Voy en silencio en el coche. Con los ojos cerrados. Pensando. Reflexionando. He pasado un fin de semana estupendo. No me quito a Hugo de mi cabeza, pero el sentimiento de culpabilidad se ha esfumado. Suena el móvil. Es un mensaje. Una foto de mi pequeño con una sonrisa de oreja a oreja, y el texto dice "Hola mami, he dormido muy bien. Y ahora,¡¡ me voy de paseo con los abuelos!!!".

¡¡Me muero de ganas de darle un achuchón!! Y sé que en cuanto llegue se lo podré dar, y me estará esperando con una sonrisa. Ahora pienso que he sido un poco tonta dándole tantas vueltas a la cabeza. Estos momentos son realmente necesarios para la pareja, para seguir estrechando los lazos que hemos formado y que dan fuerza para seguir manteniendo y disfrutando de la fantástica familia que hemos creado.

Da igual que sea una escapada a un hotel, un paseo por la playa, o una noche en casa con una pizza, una botella de vino, y una buena película. Siempre habrá unos abuelos, una tía o unos buenos amigos que se presten a hacer de canguros, y un pequeñín al que le encanta pasar alguna que otra noche fuera de casa y vivir experiencias distintas!!!

Una vez mas... mil gracias por leerme!!

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